Se pican los ajos y la cebolla, a base de cuchillo grande no rayada ni pasada por la picadora por que suelta el agua, pero que quede pequeña (del tamaño de una lenteja) y se sofrie bastante, ha de oscurecer la salsa, pero cuidando de que no se queme.
Cuando la cebolla esté bien sofrita se incorpora el tomate triturado, un par de sobrecitos de azucar para quitarle la acidez, una pizca de sal, unas vueltas del molinillo de pimienta y se deja reducir, hasta eliminar toda el agua, entonces incorporamos el liquido de la lata de pimientos que habremos reservado y volvemos a dejar reducir. Cuando este bien evaporado se añade la cucharada de pimenton de la Vera (ojo no el picante) y enseguida la copa de ron si no el pimentón se quemará, (ojo enseguida se inflamará excepto si cocinais en placa electrica que habrá que enseñarle el encendedor) lo retiramos algo del fuego esperaremos a que se apague removiendo para que se queme bien el alcohol.
Al final ha de quedar una salsa espesa pero ligada con algo de liquido, para que no se note excesivamente el aceite.
Ponemos los pimientos en un plato de horno y los cubrimos con la salsa.
Horneamos con el grill encendido hasta que se note un principio de gratinado.
En esta ocasión los platos estan "decorados" con el contraste de color de unas finas rodajas de calabaza pasadas 5 minutos al microondas para que sean crujientes.
Otro dia pondre la receta de la carne por que prepararé un paso a paso con fotos. Es de esos platos que hay que trabajar dos dias, pero el resultado vale la pena.